Financial investigations and asset recovery
Përmbledhja e temës
-
-
Guía rápida sobre investigaciones financieras y recuperación de activos
Carla Monteiro, Financial Investigation Specialist, Basel Institute on Governance
También disponible en: English, Français, Português
Las investigaciones financieras son fundamentales para probar delitos como corrupción, fraude, trata de personas o tráfico de bienes ilícitos. También son cruciales para decomisar activos adquiridos con dinero producto de actividades criminales, de modo que no valga la pena cometer el delito.
Sin embargo, suelen haber confusiones con respecto a quién realiza las investigaciones financieras, cómo, cuándo y por qué, así como su vínculo con las investigaciones penales. Todas estas preguntas se vuelven más complejas por el hecho de que cada país tiene un ordenamiento jurídico particular, así como leyes y terminología diferentes.
Esta guía rápida analiza las principales ideas y tendencias sobre investigación financiera en casos de delito financiero y recuperación de activos, basándome en la experiencia que he adquirido en dichas áreas al trabajar en Portugal y Mozambique. Los profesionales deben tener charlas abiertas y proactivas, tanto a nivel nacional como internacional, para desenmarañar algunos de los nudos más complejos.
¿En qué consiste la investigación financiera?
En la Operational Issues – Financial Investigations Guidance, el Grupo de Acción Financiera (GAFI) define la investigación financiera como “una indagación de asuntos financieros relacionados con una conducta delictiva. El principal objetivo de una investigación financiera es identificar y documentar el movimiento del dinero durante el curso de la actividad criminal”.
Para hacer esto, los investigadores tienen que recolectar, procesar y analizar información sobre los asuntos financieros de una persona, por ejemplo, cuentas bancarias, transacciones en Bitcoins o posesión de propiedades.
El resultado puede incluir tanto pruebas documentales (por ejemplo, un extracto bancario o título de propiedad) como informes periciales analíticos (por ejemplo, la visualización de las transacciones financieras).
Cómo se respaldan los casos penales mediante la investigación financiera
En la Financial Investigations Guidance, el GAFI menciona dos objetivos de la investigación financiera en un caso penal.
El primero es ayudar “en el procesamiento de los delitos” al proporcionar evidencia (financiera) que permita condenar al sospechoso. Según la explicación del GAFI: “El vínculo entre el origen del dinero, los beneficiarios, el momento en el que se recibe el dinero y dónde se guarda o deposita puede proporcionar información sobre la actividad criminal, así como pruebas de ella”.
También se pueden obtener pruebas a partir de medidas de vigilancia, operaciones encubiertas, espionaje telefónico, contratos, testigos o pruebas periciales en procesos de contratación, por ejemplo.
El segundo objetivo es ayudar “en la privación de los productos e instrumentos del delito”. En otras palabras, las investigaciones financieras ayudan a ubicar dinero obtenido de manera ilegal y demás activos, con el fin de decomisarlos.
Los activos más evidentes que se pueden recuperar son los que se relacionan con un delito específico. Pueden ser instrumentos (utilizados para cometer el delito, como documentos falsificados en un caso de corrupción) o productos que surgen directa o indirectamente del delito (como dinero de sobornos o malversaciones, o las ganancias derivadas de inversiones en las que se utilizó dinero robado).
Más allá de las investigaciones penales
Durante muchos años, los esfuerzos por recuperar activos ilícitos se solían enfocar exclusivamente en los activos relacionados con un delito o condena específicos. Sin embargo, esto conlleva un problema.
Supongamos que durante varios años la Sra. X ha acumulado varios millones de dólares a través de actividades corruptas o crimen organizado. La capturaron y la condenaron por un delito, paga una multa o va a prisión por un período corto, y le decomisan los productos de ese delito en específico. Después de eso, ella y su familia pueden disfrutar sin ninguna restricción de los millones que ella obtuvo de forma ilegal.
Es por eso que muchos países, en casos de delitos financieros o crímenes organizados graves y de conformidad con las convenciones internacionales, han introducido mecanismos alternativos de decomiso. El objetivo es identificar el dinero u otros activos que, en el balance de probabilidades, sean resultado de una conducta delictiva y se deban decomisar. Esto es válido incluso si los activos no se pueden relacionar con un delito específico que vaya más allá de toda duda razonable.
El objetivo es que, cuando la Sra. X salga de prisión, no pueda disfrutar de los frutos de su carrera delictiva.
En Mozambique, las investigaciones financieras para la “confiscación ampliada” (perda alargada) suelen determinar el valor financiero de los activos de una persona. Este valor se compara con sus ingresos según sus declaraciones de impuestos. Si una suma de dinero particular es incompatible con sus ingresos legítimos, los fiscales incautan activos específicos que, tras la condena, serán decomisados hasta recuperar esa diferencia.
Estas investigaciones financieras no forman parte de la investigación penal y pueden remontarse a varios años antes de que se cometiera el delito.
Las investigaciones financieras son fundamentales para otros mecanismos jurídicos poderosos y cada vez más extendidos de decomiso y recuperación de activos adquiridos con dinero producto de actividades criminales. Incluyen diversas formas de decomiso sin condena y de enriquecimiento ilícito.
¿Quién realiza las investigaciones financieras?
Los investigadores financieros deben tener conocimientos altamente especializados y experiencia en la comprensión de flujos financieros, estructuras corporativas, sistemas bancarios y planes para lavar activos, así como en el uso de un software analítico.
Pueden tener formación en contabilidad, auditoría financiera u otras áreas técnicas, así como capacitación adicional en derecho y procesos penales. En una investigación penal, los informes de dichos especialistas técnicos se consideran imparciales y se presentan en el proceso de valoración de la prueba. En Mozambique, en casos de “confiscación ampliada”, pueden ser investigadores penales capaces de realizar análisis financieros y con una capacitación adicional específica.
Además de las aptitudes técnicas, los investigadores financieros necesitan prestar bastante atención a los detalles, la automotivación y las habilidades comunicativas.
Las autoridades de aplicación de la ley de algunos países cuentan con unidades especializadas de investigadores financieros que se dedican a brindar apoyo en casos penales. En otros casos, donde no se cuente con expertos internos, se debe acudir a consultores externos.
Investigaciones financieras paralelas: la regla de oro
El GAFI recomienda la investigación financiera paralela, es decir, aquella que se enfoca de manera simultánea en el delito y en los cargos relacionados con el lavado de activos.
¿Qué sucede si no se realiza una investigación financiera paralela al comienzo de una investigación penal?
- El delincuente puede aprovechar este tiempo adicional para ocultar su dinero o destruir la documentación.
- Es posible que nunca se encuentren pruebas que puedan ser útiles para el procesamiento. Esto puede dar lugar a que el caso se suspenda en el tribunal, o que el delincuente sea condenado por un delito menor.
- Es posible que durante la investigación no se logre identificar a otros sospechosos, testigos ni víctimas.
- Es posible que se ignore el dinero u otros activos considerados irrelevantes para el delito en cuestión, de modo que se perdería la oportunidad de decomisarlos.
Es por eso que, a diferencia de la práctica estándar en muchos países, las investigaciones financieras paralelas son la regla de oro.
Problemas comunes en las investigaciones financieras
Los puntos débiles y vacíos legales varían enormemente de un país y de un ordenamiento jurídico a otro, pero algunas de las dificultades comunes que estamos tratando de superar son las siguientes:
Acceso a la información financiera
Muchos países no tienen una base de datos central de cuentas bancarias y otros activos financieros. Dicha base de datos, como la Accounts Database implementada en Portugal en el 2010, les permite a los investigadores con poder judicial pertinente solicitar información sobre todos los activos financieros y los vínculos que el Sr. Y tiene en el país.
Sin esta fuente de información centralizada, el investigador debe ponerse en contacto con cada una de las instituciones financieras que opera en el país para preguntar si el Sr. Y tiene activos en dichas instituciones. Además de la gran cantidad de tiempo y costos incurridos, también existe un riesgo de seguridad con respecto a revelar que el Sr. Y está siendo investigado.
Formato de la información: ¿en serio se sigue usando papel?
Cada caso implica enormes cantidades de datos financieros, con transacciones que a menudo llegan a miles de registros por año. En el caso de una investigación que se remonta a cinco años atrás, multiplique esa cantidad por cinco. Ahora, imagine ese volumen de datos en papel.
Algunas instituciones financieras todavía proporcionan la información en papel, afirmando que existen riesgos de seguridad en la transmisión y el almacenamiento de archivos digitales. La información en papel se debe convertir manualmente en una hoja de cálculo para su procesamiento y análisis, de modo que se requiere mucho más tiempo, se vuelve más tedioso y aumentan los riesgos de cometer errores.
Habilidades y experiencia
La capacitación es fundamental para adquirir habilidades y conocimientos analíticos e informáticos necesarios para llevar a cabo una investigación financiera pertinente y precisa. Sin embargo, estas habilidades y conocimientos solo se pueden adquirir plenamente a través de la experiencia práctica en casos complejos, lo cual puede tardar años. La tutoría de casos en el lugar de trabajo facilita que esta experiencia se pueda adquirir de manera rápida y sólida, apoyando esos casos y la curva de aprendizaje.
Cooperación internacional
A veces, las investigaciones se pueden ver comprometidas por la falta de cooperación (cuando se busca evidencia en otras jurisdicciones) o por el retraso de la cooperación (cuando la evidencia surge demasiado tarde). Para conocer más al respecto, consulte la guía rápida sobre la cooperación internacional en la recuperación de activos de mi colega Shane Nainappan.
La cooperación informal interna también supone un gran desafío y una gran oportunidad. Todas las partes que componen el sistema de justicia penal, entre ellos, nuevos elementos como los equipos especializados en recuperación de activos, deben trabajar conjuntamente, comprender los roles de los demás y estar dispuestas a compartir información que las demás partes necesiten para alcanzar sus metas.
Por último, el entendimiento y la confianza mutuos son las bases del éxito en la recuperación de activos ilegales que, a su vez, disuade a los delincuentes y corruptos.
-
Le guide rapide sur les enquêtes financières et le recouvrement d’avoirs
Carla Monteiro, Financial Investigation Specialist, Basel Institute on Governance
Également disponible en : English, Español, Português
Les enquêtes financières sont cruciales afin de prouver des infractions tels que la corruption, l’escroquerie, la traite des êtres humains, et le trafic des biens illicites. Elles sont aussi essentielles à la confiscation des biens obtenus illégalement par des criminels – afin que le crime ne paie pas.
Cependant, il y a souvent de la confusion sur qui mène des enquêtes financières, comment, quand et pourquoi, ainsi que leur relation aux enquêtes judiciaires. Toutes ces questions sont rendues encore plus compliquées par le fait que les différents pays ont des systèmes juridiques, des législations et une terminologie qui leur sont propres.
Ce guide rapide explore les idées et les tendances principales dans les enquêtes financières dans le contexte de la criminalité financière et du recouvrement d’avoirs basé sur mon expérience dans la matière au Portugal et au Mozambique. Les praticiens devront parler ensemble ouvertement et de manière volontariste au sein de leurs pays mais aussi à l’étranger afin de démêler certains des nœuds les plus difficiles.
Qu’est-ce qu’implique une enquête financière ?
Dans son guide Operational Issues – Financial Investigations Guidance, le Groupe d’action financière (GAFI) définit l’enquête financière comme étant « un examen des affaires financières liées à un comportement criminel. Le but principal d’une enquête financière est d’identifier et de documenter le mouvement d’argent lors des activités criminelles. »
Afin d’atteindre ce but, les enquêteurs doivent collecter, traiter et analyser des informations sur les affaires financières d’une personne, tels que les comptes bancaires, les opérations Bitcoin ou les propriétés immobilières.
Le résultat peut englober des preuves documentaires (tels que des relevés bancaires ou des titres de propriété) ainsi que des rapports analytiques d’experts (telle que la visualisation des opérations financières).
La façon dont l’enquête financière soutient les affaires pénales
Dans son guide Financial Investigations Guidance, le GAFI établit deux objectifs de l’enquête financière lors d’une affaire pénale.
Le premier est de contribuer à la « poursuite judiciaire du crime » en fournissant les preuves (financières) afin d’aider à condamner le suspect. Comme expliqué par le GAFI, « Le lien entre les origines de l’argent, les bénéficiaires, le moment où l’argent est reçu et où il est gardé ou déposé peut fournir des informations et des preuves d’activité criminelle ». D’autres preuves peuvent découler de la surveillance, des opérations d’infiltration, des écoutes électroniques, des contrats, des témoignages ou des preuves d’experts, par exemple concernant les procédures de passation des marchés publics.
Le deuxième est de contribuer à « la privation des produits et des instruments du crime ». Autrement dit, les enquêtes financières aident à localiser l’argent et d’autres biens obtenus illégalement afin de les confisquer.
Les biens les plus évidents à recouvrer sont ceux liés à une infraction spécifique. Ceux-ci peuvent être des instruments (utilisés afin de commettre l’infraction, tels que des documents falsifiés liés aux affaires de corruption) ou des produits découlant directement ou indirectement de l’infraction (tels que de l’argent provenant des pots-de-vin ou de détournement de fonds, ou des bénéfices résultant des investissements de l’argent volé).
Au-delà des enquêtes judiciaires
Pendant de nombreuses années, les efforts pour recouvrer des avoirs criminels ne ciblaient généralement que des avoirs liés à une infraction et à une condamnation spécifiques. Mais ceci soulève des difficultés.
Imaginez que Mme X ait amassé plusieurs millions de dollars sur plusieurs années au moyen de la corruption ou du crime organisé. Elle est confondue et déclarée coupable d’une infraction, elle paie l’amende ou elle est emprisonnée pour une courte période et perd les produits de cette infraction spécifique. Ensuite, elle et sa famille profitent librement des millions de dollars obtenus illégalement.
C’est pour cela que de nombreux pays, dans le cas d’infractions financières graves et de crime organisé et conformément aux conventions internationales, ont introduit des mécanismes alternatifs de la déchéance / confiscation. L’objet est d’identifier l’argent ou d’autres avoirs qui, selon la prépondérance des probabilités, sont le résultat d’un comportement criminel et qui devraient être confisqués. Ceci s’applique même si les avoirs ne peuvent être liés au-delà de tout doute raisonnable à une infraction spécifique.
L’objectif : quand Mme X quitte la prison, elle ne pourrait pas profiter des fruits de son parcours criminel.
Au Mozambique, les enquêtes financières pour la « confiscation élargie » (perda alargada) déterminent en principe la valeur financière des biens d’une personne. Celle-ci est comparée aux revenus de la personne selon ses déclarations fiscales. Si une somme particulière d’argent est incompatible avec ses revenus légaux déclarés, les procureurs saisissent les avoirs spécifiques qui, après la condamnation, seront confisqués à hauteur de cette somme. Ces enquêtes financières ne font pas partie de l’enquête judiciaire et peuvent remonter à plusieurs années en arrière avant que l’infraction ne soit commise.
Les enquêtes financières sont essentielles aux autres mécanismes législatifs puissants de plus en plus répandus afin de confisquer et de recouvrer des avoirs obtenus illégalement. Ceux-ci comprennent diverses formes de confiscation sans condamnation préalable et d’enrichissement illicite.
Qui réalise les enquêtes financières ?
Les enquêteurs financiers ont besoin de compétences et d’expériences hautement spécialisées en matière de compréhension des flux financiers, des structures d’entreprises, des systèmes bancaires et des mécanismes de blanchiment de capitaux ainsi que d’utilisation des logiciels analytiques.
Ils peuvent avoir de l’expérience professionnelle en matière de comptabilité, d’audit financier ou d’autres domaines techniques, avec des formations supplémentaires en matière de droit pénal et de procédures. Durant une enquête judiciaire, les rapports de tels spécialistes techniques sont considérés comme impartiaux et ayant valeur de preuve. Au Mozambique, pour des affaires de « confiscation élargie », ils peuvent avoir un rôle d’enquêteur en matière pénale ayant une aptitude en matière d’analyses financières et de formation spécifique complémentaire.
En sus des capacités techniques, les enquêteurs financiers ont besoin d’une attention particulière aux détails, de la motivation personnelle et des compétences en matière de communication.
Les autorités de poursuite pénale dans certains pays ont des unités spécialisées d’enquêteurs financiers dédiées au soutien des affaires pénales. D’autres pays sont obligés de nommer des consultants externes si une expertise interne est manquante.
Les enquêtes financières parallèles : le point de référence
Le GAFI recommande des enquêtes financières parallèles, c’est-à-dire le ciblage simultané de l’infraction et des accusations annexes de blanchiment de capitaux.
Que se passe-t-il si vous ne lancez pas d’enquête financière parallèle au début de l’enquête judiciaire ?
- Le criminel peut profiter de ce temps supplémentaire afin de dissimuler son argent ou de détruire des documents.
- Les preuves pouvant être utiles à la poursuite judiciaire ne seront jamais retrouvées. Ceci peut entraîner l’échec de l’affaire devant le tribunal ou la condamnation du criminel pour une infraction moindre.
- L’enquête peut échouer dans le processus d’identification d’autres suspects, témoins ou victimes.
- L’argent ou d’autres avoirs considérés comme étant sans rapport à l’infraction spécifique en question peuvent être ignorés, manquant l’occasion de les confisquer.
C’est pour cela, contrairement à la pratique courante dans de nombreux pays à ce jour, les enquêtes financières parallèles sont le point de référence.
Les défis courants en matière d’enquêtes financières
Les faiblesses et les failles varient largement d’un pays et des systèmes juridiques à l’autre, mais certaines difficultés communes que nous cherchons à surmonter comprennent :
L’accès aux informations financières
De nombreux pays ne possèdent pas de base de données centralisée de comptes bancaires et d’autres avoirs financiers. Une telle base de données, comme « l’Accounts Database » mise en place au Portugal en 2010, permet aux enquêteurs ayant des autorisations judiciaires pertinentes de demander des informations sur les avoirs financiers et les relations de M. Y dans le pays.
Sans cette source d’informations centralisée, l’enquêteur doit contacter séparément chaque institution financière opérant dans le pays afin de demander si M. Y détient des avoirs auprès de cette institution. En plus du temps et des coûts importants d’une telle opération, il existe également des risques de sécurité en révélant que M. Y fait l’objet d’une enquête.
Le format des informations – le papier ? Vraiment ?
Chaque affaire implique des quantités importantes de données financières, avec des opérations impliquant souvent des milliers de documents par an. Pour une enquête remontant jusqu’à cinq ans en arrière, on peut multiplier ce chiffre par cinq. Imaginez le volume de ces données en format papier.
Certaines institutions financières fournissent toujours les informations en format papier, invoquant les risques de sécurité dans la transmission et le stockage des fichiers numériques. Les informations en format papier doivent être manuellement converties en tableau afin de les traiter et de les analyser, augmentant considérablement le temps, la monotonie et le risque d’erreur.
Les compétences et l’expérience
La formation est primordiale afin d’acquérir des compétences analytiques et informatiques et des connaissances nécessaires afin de mener une enquête financière exacte et pertinente.
Toutefois ces compétences et connaissances ne peuvent être acquises que par l’expérience pratique des affaires complexes, ce qui peut prendre des années. Le mentorat sur le terrain en matière d’affaires contribue à construire cette expérience rapidement et solidement, soutenant ainsi l’affaire et la courbe d’apprentissage.
La coopération internationale
Les enquêtes peuvent parfois être compromises par le manque de coopération (lorsque les preuves sont demandées à d’autres juridictions) ou par une coopération retardée (où les preuves arrivent trop tard). Sur ce sujet, veuillez consulter le guide rapide sur la coopération internationale en matière de recouvrement d’avoirs de mon collègue Shane Nainappan.
La coopération officieuse interne est aussi un grand défi et une grande opportunité. Toutes les parties du système judiciaire pénal – y compris les nouveaux éléments telles que les équipes de recouvrement d’avoirs spécialisées – doivent fonctionner ensemble, comprenant les rôles de chacun et ayant la volonté de partager des informations nécessaires afin d’atteindre leurs objectifs.
À terme, la compréhension et la confiance mutuelles sont la fondation du succès dans le recouvrement des avoirs illégaux, dissuadant les criminels et les personnes corrompues.
-
Guia rápido sobre investigações financeiras e recuperação de activos
Carla Monteiro, Financial Investigation Specialist, Basel Institute on Governance
Também disponível em: English, Español, Français
As investigações financeiras são fundamentais para provar crimes como corrupção, fraude e tráfico de seres humanos ou comtrabando. São também centrais para confiscar aos criminosos os bens obtidos ilegalmente - para que o crime não compense.
No entanto, há muitas vezes confusão sobre quem realiza as investigações financeiras, como, quando e porquê, bem como sobre a relação destas investigações com as investigações criminais. Estas questões tornam-se ainda mais complicadas pelo facto de países diferentes terem sistemas jurídicos diferentes, leis diferentes e terminologias diferentes.
Este guia rápido explora as principais ideias e tendências da investigação financeira no contexto da criminalidade financeira e casos de recuperação de activos, com base na minha experiência nestas áreas em Portugal e Moçambique. Os profissionais da área terão de falar aberta e proactivamente entre si, quer dentro dos seus países quer além-fronteiras, para desembaraçar alguns dos enredos mais difíceis.
O que implica uma investigação financeira?
Nas suas Questões Operacionais – Orientações para Investigações Financeiras, o Grupo de Acção Financeira Internacional (GAFI) define investigação financeira como “uma averiguação dos assuntos financeiros relacionados com a conduta criminosa. O principal objectivo de uma investigação financeira é identificar e documentar as movimentações de dinheiro no decurso de uma actividade criminosa”.
Para tal, os investigadores têm de recolher, processar e analisar informações sobre os assuntos financeiros de uma pessoa, como sejam contas bancárias, transacções em Bitcoins ou propriedades imobiliárias.
O resultado pode incluir tanto as provas documentais (como um extracto bancário ou um título de propriedade) como relatórios analíticos de peritos (como uma visualização das transacções financeiras).
Como as investigações financeiras apoiam os processos penais
Nas suas Orientações para Investigações Financeiras, o GAFI define duas finalidades da investigação financeira num caso de crime.
Em primeiro lugar, contribuir “para a acusação do crime” fornecendo provas (financeiras) para ajudar a condenar o suspeito. Como explica o GAFI, “a ligação entre as origens do dinheiro, os beneficiários, quando é recebido o dinheiro e onde é guardado ou depositado, pode fornecer informações e provas de actividade criminosa”. Outras provas podem ter origem em operações de vigilância, operações encobertas, escutas telefónicas, contratos, testemunhas ou provas periciais, por exemplo em processos de adjudicações.
Em segundo lugar, ajudar “na privação do produto e instrumentos do crime”. Por outras palavras, as investigações financeiras ajudam a localizar o dinheiro e outros bens obtidos ilegalmente, para que possam ser confiscados.
Os bens mais óbvios a serem recuperados são os relacionados com um crime específico. Estes podem ser instrumentos (utilizadas para cometer o crime, como documentos falsificados num caso de corrupção) ou vantagens provenientes directa ou indirectamente do crime (como dinheiro de subornos ou desvios, ou lucros provenientes do investimento do dinheiro roubado).
Ir além das investigações criminais
Durante muitos anos, os esforços para recuperar activos do crime concentraram-se, tipicamente, apenas nos que estavam relacionados com um crime e uma condenação específicos. Mas isto coloca um problema.
Imagine que a Sra. X juntou vários milhões de dólares ao longo de vários anos por via da corrupção ou do crime organizado. Ela é apanhada e condenada por um crime, paga uma multa ou vai para a prisão por um curto período, e perde o produto desse crime específico. Posteriormente, ela e a sua família ficam livres para usufruir dos milhões obtidos ilegalmente.
É por isso que muitos países, em casos de crimes graves financeiros e organizados, e em conformidade com as convenções internacionais, introduziram mecanismos alternativos de apreensão/confisco. O objectivo é identificar dinheiro ou outros bens que, num juízo de probabilidades, resultem de conduta criminosa e devam ser confiscados. Tal aplica-se mesmo que não seja possível relacionar os bens em causa com um crime específico para além de toda a dúvida razoável.
O objectivo: quando a Sra. X sair da prisão, não poderá usufruir dos frutos da sua carreira criminosa.
Em Moçambique, as investigações financeiras para “perda alargada” determinam, tipicamente, o valor financeiro dos activos de uma pessoa. Esse valor é comparado com os seus rendimentos com base nas suas declarações de impostos. Se for apurada uma determinada soma de dinheiro incompatível com os seus rendimentos legítimos, os procuradores apreendem bens específicos que, após condenação, serão confiscados até esse montante.
Estas investigações financeiras não fazem parte da investigação criminal e podem remontar até vários anos antes da prática do crime.
As investigações financeiras são centrais para outros mecanismos legais poderosos e cada vez mais generalizados para confiscar e recuperar bens obtidos ilicitamente. Entre estes mecanismos contam-se várias formas de confisco sem condenação e enriquecimento ilícito.
Quem realiza investigações financeiras?
Os investigadores financeiros precisam de competências e experiência altamente especializadas para a compreensão dos fluxos financeiros, estruturas empresariais, sistemas bancários e esquemas de branqueamento de capitais, bem como na utilização de software analítico.
Podem ter antecedentes em contabilidade, auditoria financeira ou outras áreas técnicas, com formação adicional em direito e processo penal. Numa investigação criminal, os relatórios desses especialistas técnicos são considerados imparciais e têm força de prova. Em Moçambique, para casos de “perda alargada”, podem ser investigadores criminais com aptidão para a análise financeira e formação adicional específica.
Para além das capacidades técnicas, os investigadores financeiros têm de dar grande atenção aos detalhes, precisam de automotivação e de capacidades de comunicação.
As autoridades de aplicação da lei de alguns países têm unidades especializadas de investigadores financeiros, dedicadas ao apoio de casos criminais. Outros têm de nomear consultores externos se carecerem de especialização interna.
Investigações financeiras paralelas, a norma de ouro
O GAFI recomenda uma investigação financeira paralela, ou seja, centrada simultaneamente no crime e nas acusações sobre branqueamento de capitais com aquele relacionadas.
O que acontece se não for lançada uma investigação financeira paralela no início de uma investigação criminal?
- O criminoso pode tirar partido desse tempo extra para esconder o seu dinheiro ou destruir documentação.
- As provas que podam ser úteis para a acusação poderão nunca ser encontradas. Isso pode resultar na falha do processo em tribunal, ou na condenação do criminoso por um crime menor.
- A investigação pode não conseguir identificar outros suspeitos, testemunhas ou vítimas.
- O dinheiro ou outros activos considerados irrelevantes para o crime específico em questão podem ser ignorados, perdendo-se a oportunidade de os confiscar.
É por isso que, em contraste com a prática corrente em muitos países até agora, as investigações financeiras paralelas são a norma de ouro.
Desafios comuns nas investigações financeiras
As fragilidades e omissões variam enormemente entre países e sistemas jurídicos, mas entre as dificuldades comuns em que estamos a trabalhar para ultrapassar contam-se:
Acesso à informação financeira
Muitos países não possuem uma base de dados central de contas bancárias e de outros activos financeiros. Uma base de dados desse tipo, como a Base de Dados de Contas introduzida em Portugal em 2010, permite aos investigadores com a devida autorização judicial solicitar informações sobre todos os activos e relações financeiras que o Sr. Y tenha no país.
Sem esta fonte de informação centralizada, o investigador tem de contactar todas as instituições financeiras a operar no país separadamente para perguntar se o Sr. Y detém activos nessa instituição.
Para além do enorme tempo e custos envolvidos, há também o risco de segurança de transparecer que está a ser realizada uma investigação sobre o Sr. Y.
Formato da informação - papel, a sério?
Cada caso implica enormes quantidades de dados financeiros, com transacções que muitas vezes atingem milhares de registos por ano. Para uma investigação que remonte a cinco anos, multiplique isso por cinco. Agora imagine esse volume de dados em papel.
Algumas instituições financeiras ainda fornecem a informação em papel, alegando riscos de segurança na transmissão e armazenamento de ficheiros digitais. A informação em papel tem de ser introduzida manualmente numa folha de cálculo para processamento e análise, aumentando enormemente o tempo, o tédio e o risco de erros.
Competências e experiência
A formação é vital para adquirir as competências e conhecimentos analíticos e informáticos necessários para conduzir uma investigação financeira relevante e exacta. Mas tais competências e conhecimentos só podem ser plenamente adquiridos com a experiência prática em casos complexos, o que pode levar anos.
O acompanhamento de processos no local de trabalho ajuda a edificar essa experiência de forma rápida e sólida, apoiando tanto os processos como a curva de aprendizagem.
Cooperação internacional
As investigações podem, por vezes, ser postas em causa pela falta de cooperação quando se procura obter provas junto de outras jurisdições ou por uma cooperação tardia, quando as provas chegam demasiado tarde. Sobre isto, consulte o guia rápido sobre cooperação internacional em matéria de recuperação de bens do meu colega Shane Nainappan.
A cooperação interna informal é também um grande desafio e uma grande oportunidade. Todas as partes do sistema de justiça criminal - incluindo elementos novos como as equipas especializadas na recuperação de bens - devem trabalhar em conjunto, compreendendo as funções mútuas e estando dispostas a partilhar a informação de que cada parte necessita para atingir os seus objectivos.
Em última análise, a compreensão e a confiança mútuas são as bases do sucesso na recuperação de activos ilegítimos, dissuadindo assim criminosos e corruptos.