Guía rápida sobre el lavado de oro
Mark Pieth, Profesor Emérito de la Universidad de Basel y Presidente de la Junta Directiva del Basel Institute on Governance
También disponible en: English, Français, Português
¿Qué es gold laundering, o el lavado de oro?
Desde su extracción hasta su uso en joyería o electrónica, el oro pasa por una serie de operaciones y transformaciones. Diferentes actores comercializan, recolectan, procesan y transportan o contrabandean el oro a través de las fronteras muchas veces
para luego refinarlo.
Uno de los desafíos de la complejidad de las cadenas de suministro es que el oro que compramos se puede desvincular fácilmente de cualquier actividad delictiva o poco ética que pueda haber ocurrido en el pasado.
Por lo tanto, los delincuentes pueden utilizar de forma indebida el comercio de oro de la misma forma que aprovechan las transacciones financieras complejas para ocultar que el dinero es producto de actos delictivos o corruptos.
¿Cuáles son los riesgos potenciales de las cadenas de suministro de oro?
Los riesgos ambientales de la industria del oro van desde la deforestación hasta la contaminación de la tierra, el aire y el agua con mercurio y cianuro. Cuando las minas quedan fuera de servicio, existe el riesgo de que se filtren aguas ácidas y
con sustancias radiactivas y contaminen el área. Asimismo, con demasiada frecuencia ocurren accidentes que tienen que ver con almacenamientos químicos que se filtran o colapsan.
Las ganancias de la minería ilegal de oro pueden ser mayores que las del tráfico ilícito de drogas. Es bien sabido que el oro ha sido la causa de conflictos graves, por ejemplo, en la República Democrática del Congo y Sudán. Igualmente, el oro
se ha utilizado para financiar el crimen organizado violento, especialmente en Latinoamérica.
Se estima que un millón de niños trabajan ilegalmente en la industria de la minería, desde la minería submarina de oro en las Filipinas, hasta la excavación y el cribado en medio de una elevada concentración de polvo y mercurio, en Tanzania y Uganda.
Otro riesgo potencial relacionado con todos los tipos de minería es el desplazamiento forzado de comunidades indígenas. Esto puede suceder cuando los Gobiernos tratan de atraer la inversión extranjera mediante la concesión de licencias de minería,
o simplemente por medio de corrupción e intimidación.
Grandes incentivos para mitigar los riesgos
Además de contar con leyes sobre prácticas comerciales responsables y recursos minerales “libres de conflictos”, gran parte de la industria de la minería de oro está autorregulada. Las empresas pueden optar por comprometerse a cumplir de forma
voluntaria con las normas de las asociaciones del gremio, como la London Bullion Market Association (LBMA), el Responsible Jewellery Council y el World Gold Council. Este sistema voluntario depende de auditorías externas y no es impuesto por la
ley.
Sin embargo, existen grandes incentivos de carácter no jurídico para mitigar los riesgos de las cadenas de suministro de oro.
El conocimiento público de estos problemas está en aumento gracias al trabajo de periodistas de investigación y organizaciones no gubernamentales (ONG) como Human Rights Watch y Public Eye. Las generaciones más jóvenes están adoptando el consumismo
ético y exigiendo productos que no perjudiquen el planeta ni los seres humanos.
Algunas joyerías y fabricantes de relojes, como Chopard y A. Favre & Fils, cuyo propietario, Laurent Favre, es miembro fundador de la Swiss Better Gold Association, se comprometieron a utilizar únicamente oro de fuentes “verdes” o “éticas” certificadas.
Asimismo, la atención de los inversionistas se centra cada vez más en los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza derivados del comercio de oro.
En mi libro, Gold Laundering, enfatizo el papel de las refinerías, especialmente en Suiza, donde se refina la mayoría del oro del mundo. Esto no quiere decir que las refinerías estén involucradas en actividades ilegales, sino que su posición
dentro de la cadena de suministro de oro es fundamental.
Después de que el oro se refina, es casi imposible localizar su verdadero origen. Esto hace que las refinerías de oro sean actores potencialmente importantes en la creación de todo tipo de medidas que garanticen que la cadena de suministro de oro
sea lo más limpia posible.
Las soluciones aisladas no son la respuesta
Cuando las empresas adoptan medidas sin considerar a las demás partes involucradas con el fin de escapar a un problema común, sus acciones pueden tener consecuencias imprevistas y potencialmente negativas para los demás a largo plazo.
Por ejemplo, una refinería suiza que buscaba garantizar una cadena de suministro de oro más rastreable y transparente, impuso una prohibición absoluta al aprovisionamiento de oro proveniente de mineros a pequeña escala.
Sin embargo, esta acción perjudica a la minería a pequeña escala, y no ayuda en nada a las 100 millones de personas en todo el mundo que dependen de este oficio para subsistir. Además, esta medida tampoco ayuda a la industria ni a los consumidores
que se preocupan por los derechos humanos. La minería a pequeña escala aporta aproximadamente el 20 % del oro recién extraído a nivel mundial, y la minería a gran escala no está exenta de riesgos.
Collective Action: una oportunidad dorada
Si los principales actores y otros grupos de interés del sector de la refinería del oro se unen en una Collective Action, podrán encontrar soluciones reales y prácticas a algunos de los riesgos y problemas que mencioné anteriormente.
Propongo este primer paso: la mayoría de los grupos de interés están de acuerdo en que existe una necesidad urgente de fortalecer las auditorías externas diseñadas para hacer cumplir este sistema de autorregulación. La Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos han criticado estas auditorías por ser débiles, y es gracias a ellas que el enfoque completo de autorregulación de la industria se pone en duda.
Los avances tecnológicos que buscan eliminar el uso de mercurio y las tecnologías de cadena de bloques (blockchain) para aumentar la transparencia de las cadenas de suministro también son áreas de colaboración y soporte. Otra área puede
ser el desarrollo de normas y procesos comunes de debida diligencia con el fin de aligerar la carga de los comerciantes de oro legales y ayudar a identificar a los que no lo son.
Muchos actores en distintos lugares del mundo ya están implementando muchos esfuerzos de este tipo. Si trabajan en equipo, tendrán los recursos que necesitan para tener éxito.
Una ruta para el aprovisionamiento responsable
Se necesita tiempo para garantizar que las cadenas de suministro de oro sean lo más limpias posibles y que eso se pueda demostrar a los consumidores. Si la respuesta fuera fácil, no estaríamos enfrentando este problema.
Asimismo, los límites de las acciones que el sector privado puede emprender por su cuenta están claramente definidos. Las iniciativas de Collective Action que desarrollen las refinerías y las empresas mineras deben complementar (y deben ser complementadas
por) los esfuerzos conjuntos de los Gobiernos, como normativas más estrictas, mayores controles aduaneros y aplicación de la ley en contra del crimen organizado. Las ONG y las organizaciones de la sociedad civil aún deben desempeñar un papel muy
importante.
Al final del día, el lavado de oro a través de cadenas de suministro enrevesadas no elimina los riesgos, sino que los hace más difíciles de identificar y mitigar. La Collective Action puede ayudar a poner de manifiesto los riesgos y problemas, y encontrar
formas de eliminarlos por completo, a fin de que podamos usar nuestras joyas y teléfonos sin cargos de consciencia.
Descargue esta guía rápida en PDF.